El gran ganador fue Batista

Fue la primera convocatoria "100 por 100 Checho", y le salió bien: Argentina goleó 4 a 1 a España. Aunque no apostó a la renovación, hay pistas que hablan de su idea futbolística.



"Espero que no me juzguen por estos resultados", había dicho Batista

El gran ganador de la tarde en el Monumental fue Sergio Batista. El entrenador interino de la selección argentina sumó muchos porotos para su continuidad en el cargo.

"Espero que no me juzguen por estos resultados", había expresado "el Checho" antes del partido que le ganó a Irlanda por 1 a 0. Y ahora su equipo goleó al campeón del mundo. No es poca cosa. Si lo juzgarían por estos dos amistosos, no cabrían dudas que el DT de la selección no sería ni Sabella, ni Bianchi, ni Russo, ni nadie más que él: Sergio Batista.

Esta convocatoria fue toda armada por "el Checho", el sistema de juego lo pensó él y todo le salió bien. No hay que perder de vista que al frente estaba España. Una selección que viene de ganar la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010. Más allá que durante el primer tiempo parecía que estaban de paseo por Buenos Aires, en la forma de tratar de manejar la pelota demostraron el nivel que tienen. Argentina tuvo gol y España no (pegó tres tiros en los palos que defendió muy bien Sergio Romero).

Para Batista el partido de ayer fue una prueba de fuego que superó muy bien. No apostó a la renovación. Citó a jugadores que difícilmente lleguen al Mundial de Brasil 2014, como Javier Zanetti (tiene 37 años) o Gabriel Heinze (33). Pero para este momento de la selección, tenerlos en el equipole garantizan al "Checho" soluciones en los laterales. Si lo ratifican en el cargo, seguramente el DT buscará alternativas en esos sectores.

Después parece aferrarse a esa idea de jugar con tres "5", con Mascherano más retrasado y delante de él dos con más llegada al arco rival como Banega y Cambiasso (como Zanetti, otra convocatoria de Batista para diferenciarse bien de Maradona).

La goleada de Argentina sobre España ya es historia. Pero seguramente significará el espaldarazo que necesitaba Batista para ser confirmado en su cargo como entrenador de la selección argentina.