Argentina ganó, goleó y gustó

Derrotó sin discusión a España por 4 a 1. El partido le salió redondo a Batista, que ni en el mejor de los sueños lo debe haber imaginado así.



Messi hizo un golazo y fue una de las figuras argentinas

Fue un partido extraño. Sin jugar brillantemente, el seleccionado argentino logró una goleada para la historia. España, el campeón del mundo reinante, a 56 días de su consagración en Sudáfrica, mordió el polvo de una derrota inesperada por lo amplia.

El 4 a 1 se explica tanto por la contundencia del equipo de Sergio Batista en el primer tiempo como por la actitud protocolar con la que la Roja española asumió el compromiso. Aún así, la diferencia pudo haber sido menor: España pegó tres tiros en los palos argentinos.

Fue ese poder para sacudir la red española en cada avance de la primera etapa lo que volcó el partido para el lado celeste y blanco. Tanto Batista como Del Bosque pusieron el acento en el control de la pelota. Pero mientras España tocó y tocó pacientemente hacia atrás y hacia los costados sin encontrar jamás el hueco para meter la estocada profunda, Argentina, con el toque de primera y la movilidad de Banega como síntesis del nuevo estilo y con las líneas mas juntas para no regalar espacios, localizó la senda del gol con un andar directo y explosivo.

Argentina llegó cuatro veces al arco de los españoles en ese primer tiempo. Tres fueron los goles de Messi, Higuaín y Tevez. España sólo dependió de los sablazos desde fuera del área de David Villa. Dos de ellos dieron en los postes del arco de Romero.

De vuelta para el segundo tiempo, Batista mandó a la Selección a jugar de contraataque. Y le tiró a España el peso de remontar la cuesta empinada del 0-3. Con cuatro caras nuevas que al final se hicieron seis, Vicente Del Bosque le sacudió la modorra a su equipo. Pero otra vez sucedió lo mismo: cuando Argentina pisó el acelerador a fondo, España la vio pasar de largo.

Una corrida electrizante de Messi que terminó en un gol anulado a Di María encendió el Monumental. Y aunque un derechazo de Cazorla estalló en el travesaño y Llorente descontó con una media vuelta, el gol de cabeza del "Kun" Agüero cerró una tarde inmejorable. Argentina ganó, goleó y gustó. Ni Batista lo hubiera soñado así.