¿Con Camisinha?

BRASIL



El sitio Globo Esporte pone a Conca entre la espada y la pared. O le regala un doble sueño...

Darío Conca, figura en el líder Fluminense, aún se pregunta en qué tendrá que mejorar para volver a tener una chance en la Selección. Y de paso... Se postuló para la brasileña...

A Darío, como lo conocen en Brasil, le habrá vuelto a temblar la estantería. Habrá leído, visto, escuchado, que Andrés D’Alessandro, por caso, después de salir campeón de América con el Inter de Porto Alegre era convocado a la Selección. Y él, punterísimo con el Fluminense en el Brasileirao, elegido como el jugador de los hinchas en el 2009, y de más que aceptable nivel en el mismísimo Brasil… Nada. Ni un llamadito telefónico…

Darío Conca la rompe. Y ya, con 27 años y en el país hermano desde hace rato, es un carioca más. Se hace ver a pesar de sus 167 centímetros de altura. Y se hace oír. Con un poquito de humildad y otro tanto de súplica popular… De repente, se preguntó por qué después de aquellas nueve convocatorias con la Sub 20, en 2002, no hubo nuevas chances en la Mayor. Y también, de paso, aseguró que jugar para Brasil (más allá de la potestad reglamentaria pero también de la dificultad de la alta competencia) no estaría nada mal…

“Pienso que alguna cosa me está faltando. En alguna cosa tengo que mejorar para poder pelear por un lugar. Si no fui llamado es porque me falta algo: hacer más goles, llegar al área, mejorar. Argentina es como Brasil: tiene grandes jugadores y los convocados han sido bien elegidos”, contó Conca, quien mañana, desde las 18.30 en Maracaná, intentará defender la punta frente a Vasco da Gama, en un clásico de RJ.

Y de paso, por si las moscas, fue abriendo su panorama… “Es un orgullo para mí jugar en Brasil, porque todo lo que el fútbol de este país representa. Siempre dije, porque lo todo lo que Brasil me ha dado, que jugaría (para la Selección). Pero lo creo difícil. Brasil cuenta con jugadores muy importantes. Siempre tuvo grandes selecciones. Pero sé que el país cuenta con jugadores mejores que yo”, confió el ex River, Tigre y Central.

Quién te dice que los milagros no existen…

Fuente: Ole